El azul del mar el gran amor de mi vida

Es tan bello recordar las veces me mi corazón ha sentido esta emoción, y esta es la historia de la emoción que todavía late en mi corazón, y es una de las más fuertes que he sentido maravilla aun que exista un lugar tan hermoso, que aun si no hay nadie sigue siendo y que al ocultarse se puede sentir lo bello y mágico del mundo.

Cuando aún era pequeña recuerdo tener 7 años la primera vez que vi la playa, solo fue un video pero era tan bella se veía tan calmada, con unas olas tan armoniosas y si podía escuchar la brisa de fondo como si fuera al compás de las olas en ese momento volví a sentir aquel sentimiento mi corazón quería salir del pecho y podía imaginar lo hermoso que sería estar ahí. 

Sin embargo pensaba que era difícil llegar a conocer ese lugar porque era un viaje algo costoso pero de igual manera me emocionaba ver lo en videos. Pero un día lo lejano se acercó a mi la suerte me acompaño, mis padres me dijeron que habían planeado un viaje familiar a la playa, era una de las mejores noticias a esa edad una oportunidad de cumplir un sueño. Por ende nos dispusimos a organizar todo para el viaje a mis padres les preocupa un poco como iba a transcurrir el viaje ya que nunca había viajado en bus, y tampoco había estado en un lugar tan inmenso.

Sin embargo decidieron si llevarme, ese día de junio podría decirse que no dormí, pues estaba muy emocionada, me levante muy temprano y empezó mi viaje, tome el asiento del lado de la ventana y quería observar todo lo que hubiera en el camino y ser la primera en ver el mar cuando estuviera cerca. Al llegar quería correr a la orilla y sentir su belleza con mis propios pies, solo me cambie y me metí al mar, fue tal y como lo imagine.

Después me di cuenta que no me había puesto bloqueador lo que me hizo quedar color camarón por el sol pero estaba tan feliz que ni siquiera me importo, luego de haberlo conocido se podría creer que se acaba mi obsesión por la playa pero incluso después de 12 años de ir anualmente me sigue emocionando, sigo sin poder dormir antes del viaje, soy la primera en estar lista y mi lugar sigue siendo del lado de la ventana para observa el mar desde que está cerca aunque ya no olvido el bloqueador.

POR ESO ES EL GRAN DE MI VIDA POR QUE SIGO SINTIENDO LA MISMA EMOCION COMO EL PRIMER DIA.